El 2 de abril de 2025 se dio a conocer la triste noticia del fallecimiento de Val Kilmer, un actor inolvidable que dejó una marca imborrable en el cine. Lo recordamos por su interpretación de Iceman en Top Gun y por dar vida a Bruce Wayne/Batman en Batman Forever, donde asumió el manto del Caballero de la Noche tras Michael Keaton.
Pero más allá de su carrera en la gran pantalla, Kilmer tuvo una faceta rockera que merece reconocimiento. Su papel más emblemático en este sentido fue el de Jim Morrison en The Doors (1991), donde no solo capturó la esencia del legendario líder de la banda, sino que también sorprendió al interpretar varias de sus canciones con una voz increíblemente similar a la de Morrison.
Kilmer se sumergió por completo en el personaje, estudiando minuciosamente sus gestos, su actitud y su tono de voz. Su nivel de dedicación fue tal que incluso los miembros sobrevivientes de The Doors tuvieron dificultades para diferenciar su voz de la original en algunas grabaciones. Esta actuación consolidó su imagen como un actor con un profundo vínculo con el rock.
Más allá de The Doors, Kilmer mantuvo un gran interés por la música a lo largo de su vida. Aunque nunca tuvo una banda ni una carrera musical formal, siempre demostró su amor por el rock. Su interpretación en la película sigue siendo una referencia icónica dentro del cine musical y un homenaje al espíritu rebelde de la música.
Sin ser músico, los amantes del rock lo recordamos con gratitud. Descansa en paz, Val Kilmer.
